Francia formará parte de los países europeos que sancionan a los clientes de las prostitutas, esta es una polémica medida que ha sido objeto de muchos debates y divide tanto a la clase política como a las asociaciones de ayuda a las prostitutas.
Debe ser aprobado está tarde en la Asamblea Nacional, y establece establece que “la compra de actos sexuales” podrá ser sancionada con una multa de mil 500 euros y de hasta 3 mil 500 en caso de reincidencia.
Todos los países europeos castigan el proxenetismo pero Francia es sólo el quinto en sancionar también a los clientes de las prostitutas, después de Suecia, el primer país en hacerlo en el año 1999.
Una manifestación de prostitutas contra la propuesta está prevista cerca de la Asamblea Nacional.
Según las estimaciones oficiales, en Francia hay entre 30 mil y 40 mil prostitutas, en su mayoría extranjeras, originarias de Europa del Este, África, China y América Latina.
La penalización de los clientes es la medida principal de la propuesta, que incluye asimismo diversos mecanismos para reforzar la lucha contra el proxenetismo y para favorecer las ayudas para abandonar la prostitución.
La propuesta suprime además el delito de captación pasiva de clientes por parte de las prostitutas, que regía desde 2003 y era denunciado por las asociaciones de ayuda a las prostitutas.
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